Nací en Ecuador y, posteriormente, me mudé a Estados Unidos. Por este motivo, tengo fluidez tanto en inglés como en español. Recuerdo que, a los 15 años más o menos, me fascinaba el poder de la anestesia. Debido a eso decidí aprender más sobre la medicina desarrollando una pasión por este campo. Espero poder continuar algún día mis estudios para convertirme en anestesista. Cuando hice mi residencia tenía una amiga que es médico me permitía ver cómo hacia cirugías. Esta increíble experiencia fue fundamental en mi carrera. Considero que mi experiencia médica, tanto en Ecuador como en Estados Unidos, me ha ayudado a volverme una profesional médica más completa. Un día de trabajo excelente es cuando un paciente con una enfermedad crónica viene a una cita de seguimiento y veo que el paciente maneja bien la enfermedad. Quiero que los pacientes sepan que en Sanitas encontrarán el mejor cuidado preventivo. Considero que este es el mejor aspecto de Sanitas, porque ayuda a las personas a mantenerse sanas inclusive cuando las citas han concluido. Me gusta escuchar a mis pacientes, y dedicarles tanto tiempo como sea posible para saber más de manera individual y poder entender totalmente sus necesidades. Soy una persona muy calmada, y cuando llego a casa de trabajar me gusta desconectarme y centrarme en ser madre y departir con mi familia. Me gusta caminar y la jardinería. Y siempre que puedo practico yoga.