Desmitificación de las enfermedades de la tiroides: Tu guía sobre la salud de la tiroides

Consejos del doctor / Sanitas Medical Center

Aprende sobre las enfermedades de la tiroides: causas, síntomas, tratamientos y consejos para su manejo. 

Desmitificación de las enfermedades de la tiroides: Tu guía sobre la salud de la tiroides

La glándula tiroidea, un órgano pequeño pero poderoso ubicado en el cuello, desempeña un papel vital en la regulación de numerosas funciones corporales. A pesar de su modesto tamaño, esta glándula con forma de mariposa influye en el metabolismo, los niveles de energía y el bienestar general. Comprender la salud de la tiroides es esencial para reconocer los trastornos tiroideos comunes, así como también buscar un tratamiento oportuno y controlar los síntomas de manera eficaz.

En esta guía completa, exploraremos las complejidades de la función tiroidea, los trastornos comunes, el diagnóstico, las opciones de tratamiento y los consejos para manejar la enfermedad y tener una vida plena.. 

 

¿Qué es la tiroides?

La glándula tiroides produce hormonas que ayudan a regular el metabolismo, el proceso por el cual el cuerpo convierte los alimentos en energía. Esto se logra mediante la liberación de dos hormonas principales: triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). Estas hormonas influyen en la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el peso y los niveles de energía, entre otras funciones. La actividad de la tiroides está controlada por la glándula pituitaria, que secreta la hormona estimulante de la tiroides (TSH).

Existen tres categorías principales de trastornos de la tiroides. Pueden surgir complicaciones graves si las afecciones de la tiroides no se tratan, por lo que la detección y el tratamiento temprano son fundamentales.

  1. Hipotiroidismo: esta afección se produce cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas. Los síntomas pueden incluir fatiga, aumento de peso, sensibilidad al frío, piel seca y estreñimiento. El hipotiroidismo puede ser resultado de enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto, la deficiencia de yodo, la cirugía de la tiroides o ciertos medicamentos.
  2. Hipertiroidismo: por el contrario, el hipertiroidismo implica una glándula tiroides hiperactiva, lo que provoca síntomas como pérdida de peso, ritmo cardíaco acelerado, ansiedad, temblores y sudoración. La enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune, es la causa más común de hipertiroidismo. Otras causas incluyen nódulos tiroideos, tiroiditis o ingesta excesiva de yodo.
  3. Cáncer de tiroides: el cáncer de tiroides es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células de la glándula tiroides y puede propagarse a otras partes del cuerpo. Existen varios tipos de cáncer de tiroides, incluidos el carcinoma papilar, el carcinoma folicular, el carcinoma medular y el carcinoma anaplásico. Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de cáncer de tiroides, exposición a la radiación y ciertos síndromes genéticos.

 

¿Cuántas personas se ven afectadas?

Los trastornos de la tiroides son frecuentes en todo el mundo y afectan a millones de personas cada año. El hipotiroidismo afecta aproximadamente al 5% de la población de los EE.UU., y las mujeres son más susceptibles que los hombres. Se estima que el hipertiroidismo afecta a alrededor del 1,2% de la población de los Estados Unidos.

Si bien cualquier persona puede desarrollar trastornos de la tiroides, ciertos factores pueden aumentar el riesgo:

  • Género: las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar afecciones de la tiroides, en particular durante el embarazo y la menopausia.
  • Edad: el riesgo de trastornos de la tiroides aumenta con la edad, especialmente después de los 60 años.
  • Antecedentes familiares: los antecedentes familiares de trastornos de la tiroides aumentan el riesgo de desarrollar afecciones similares.
  • Enfermedades autoinmunes: afecciones como la artritis reumatoide, el lupus o la diabetes tipo 1 pueden predisponer a las personas a la disfunción tiroidea.
  • Sobrepeso: las investigaciones sugieren un vínculo entre el aumento del índice de masa corporal (IMC) y el cáncer de tiroides.
  • Bajo nivel de yodo: si bien la mayoría de los estadounidenses reciben suficiente yodo a través de alimentos fortificados como la sal de mesa, una ingesta baja de yodo puede contribuir a problemas de tiroides.
  • Radiación: la exposición a la radiación, en particular en la zona de la cabeza o el cuello, puede aumentar el riesgo.

 

Prevención

Si bien algunas afecciones de la tiroides no son totalmente prevenibles, ciertas acciones en el estilo de vida pueden promover el buen funcionamiento de esta glándula.

  • Dieta equilibrada: el consumo de alimentos ricos en yodo, como mariscos, productos lácteos y sal yodada, favorece la función tiroidea. Una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales proporciona nutrientes esenciales.
  • Ejercicio regular: realizar actividad física con regularidad promueve el bienestar general y puede ayudar a mantener el metabolismo.
  • Control del estrés: el estrés crónico puede afectar la función tiroidea. La práctica de técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o los ejercicios de respiración profunda, puede ayudar a controlar los niveles de estrés.

 

Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Entonces, ¿cómo saber si algo anda mal? Los trastornos de la tiroides a veces pueden ser asintomáticos o presentar síntomas que se superponen con los de otras afecciones. Reconocer los síntomas de las enfermedades de la tiroides es fundamental para un diagnóstico y tratamiento rápidos. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Fatiga constante
  • Cambios de peso inexplicables
  • Cambios de humor
  • Dificultad para dormir
  • Pérdida de cabello
  • Piel seca
  • Ciclos menstruales irregulares (en mujeres)
  • Mayor sensibilidad al frío o al calor
  • Cambios en los hábitos intestinales (estreñimiento o diarrea)

Los síntomas del cáncer de tiroides también pueden incluir:

  • Dificultad para tragar
  • Bulto o hinchazón en el cuello
  • Agrandamiento de los ganglios linfáticos
  • Cambios en la voz o ronquera

Habla con tu médico si tienes alguno de estos síntomas de manera constante para que te realicen una evaluación exhaustiva. Tu médico te realizará un examen físico y análisis de sangre para medir los niveles hormonales y la función tiroidea. Además, se pueden realizar exámenes de imágenes diagnósticas como ecografías o gammagrafías tiroideas, las cuales evalúan la estructura y la función de la glándula, así como cualquier anomalía.

El tratamiento varía según la condición:

  • Hipotiroidismo: el tratamiento suele incluir una terapia de reemplazo de hormona tiroidea sintética para restablecer los niveles hormonales.
  • Hipertiroidismo: las opciones incluyen medicamentos para reducir la producción de hormonas, terapia con yodo radiactivo o cirugía para extirpar parte de la glándula.
  • Cáncer de tiroides: el tratamiento suele incluir una cirugía para extirpar la glándula tiroides, seguida de terapia con yodo radiactivo, terapia hormonal o radioterapia de haz externo, según el tipo y el estadio del cáncer.

Si bien las enfermedades de la tiroides generalmente se pueden controlar con el tratamiento adecuado, algunas afecciones pueden requerir medicación o control de por vida. Con la atención médica adecuada y los ajustes en el estilo de vida, muchas personas con trastornos de la tiroides llevan una vida plena. El seguimiento regular es esencial para controlar los efectos a largo plazo del tratamiento.

 

Consejos para vivir con trastornos de la tiroides

Controlar una enfermedad de la tiroides implica más que un simple tratamiento médico. Estos son algunos consejos prácticos para tener una vida plena con trastornos de la tiroides:

  • Toma los medicamentos según lo prescrito: cumplir con el régimen de medicamentos recetados por tu médico es esencial para mantener el equilibrio hormonal.
  • Controla los síntomas: lleva un registro de cualquier cambio en los síntomas e infórmaselo a tu médico.
  • Mantén un estilo de vida saludable: llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y controlar el estrés pueden favorecer la salud de la tiroides.
  • Controles regulares: programa citas de seguimiento periódicas con tu médico para controlar la función tiroidea y ajustar el tratamiento según sea necesario.

 

Prioriza tu salud

La glándula tiroidea puede ser pequeña, pero tiene un impacto muy grande en la salud general. Comprender los trastornos tiroideos comunes, sus síntomas y los tratamientos disponibles es esencial para un manejo eficaz. Al adoptar un enfoque proactivo para la salud de la tiroides, las personas pueden minimizar el impacto de estas condiciones y llevar una vida plena. Recuerda, el conocimiento y la concientización son claves para mejorar las enfermedades de la tiroides.

Cuida la salud de tu tiroides: llama al 1-844-665-4827 para agendar una cita en un Sanitas Medical Center cerca de ti.

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