Nací en Camagüey, Cuba. A los seis años, mi familia y yo nos mudamos a Jerusalén, donde vivimos durante casi cinco años. Vine a los Estados Unidos en 2001 cuando tenía once años. Vivir en diferentes países y aprender sobre diversas culturas me ha enseñado a trabajar bien con mis colegas. Además, mi experiencia multicultural me permite comprender mejor a mis pacientes y trabajar con ellos para lograr sus objetivos de salud. Decidí dedicarme a la medicina porque crecí viendo a mi padre dedicar su vida a la medicina, lo que creo mi pasión por convertirme en médico. Para mí, este campo es muy gratificante ya que tengo la oportunidad de tener un impacto en mi comunidad. Un buen día de trabajo significa marcar una diferencia en la vida de mi paciente. Disfruto sentarme con mis pacientes y educarlos sobre sus condiciones de salud, me gusta responder a sus preguntas e idear juntos un plan de tratamiento. Quiero que sepan que en Sanitas, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que tú y tu familia reciban la mejor calidad en la atención. Cuando me quito la bata, soy madre y esposa. Lo que más me gusta es pasar tiempo de calidad con mi familia. También disfruto ir a la iglesia, la playa y el cine. Soy una gran defensora de mantener un estilo de vida saludable con buena nutrición y actividad física. Me encanta correr, bailar y hacer yoga al aire libre.