Como médico en Sanitas, mis pacientes reciben solo la mejor atención. También cuido los bolsillos de mis pacientes cuando tienen que comprar medicamentos y realizarse pruebas, pero también les notifico cuando un procedimiento o medicamento específico definitivamente sería una buena idea. Disfruto ayudar a los niños enfermos a sentirse mejor y llevar un poco de esperanza o felicidad a una familia que sufre o tiene un hijo enfermo. Las sonrisas y las risitas de los bebés desdentados y babeantes son una ventaja. Nací y me crié en Mississippi, y vivo en Murfreesboro desde 2007. Cuando tenía 13 años, me lesioné la rodilla, lo que requirió varias visitas al médico para recibir tratamiento. Esto me llevó a centrarme en ayudar y sanar a las personas ya que ya me interesaba el cuerpo humano y la ciencia. Me concentré en los niños porque los amo y los entiendo, incluso cuando no hablan. Mis dos hijos adolescentes me mantienen alerta. Nuestra familia incluye un gato y un perro. Me encanta la costura, y disfruto pintando y jugando juegos de computador.