Nací y crecí en Nicaragua y me mudé a los Estados Unidos en 1988. Hablo español e inglés con fluidez y gracias a eso tengo la capacidad de hablar con pacientes de diferentes culturas. Desde que estaba en la escuela primaria, siempre he estado fascinado con el cuerpo humano. Es interesante poder aprender cosas nuevas todo el tiempo, y ahora poder tratar enfermedades que hace unas décadas se consideraban fatales. Mi tío era dermatólogo y disfruté viéndolo trabajar, lo que me motivó a seguir una carrera en el campo de la medicina. Un buen día de trabajo para mí significa que puedo ver a mis pacientes felices y alegres sin importar sus circunstancias. También me gusta construir una relación con pacientes nuevos a medida que conozco más sobre su salud y también sobre sus vidas. En Sanitas, hacemos énfasis en el apoyo del paciente. Siempre nos tomamos el tiempo para escuchar sus inquietudes y adaptar nuestras prácticas en función de sus necesidades. Queremos crear un ambiente confortable para ellos y darle la bienvenida a toda la comunidad. En mi tiempo libre, disfruto pasar tiempo con mi esposa y nos encanta salir a bailar. También disfruto de barbacoas de fin de semana con familiares y amigos, también me gusta jugar en la piscina y al ajedrez con mi hijo.