En Sanitas, trato a mis pacientes como familia: los conozco y construyo relaciones de confianza con ellos. Me tomo el tiempo para escuchar y brindar educación sobre la buena salud y la prevención de enfermedades, que les ayudará a mejorar su calidad de vida. Es un buen día de trabajo cuando mis pacientes salen de Sanitas sintiéndose escuchados, bien cuidados y con un conocimiento más profundo de su salud. Mi abuelo era un refugiado político en Cuba y nuestra familia, con la esperanza de un futuro mejor, recibió una visa para mudarse a los Estados Unidos cuando yo era joven. Crecí en Nashville y me encanta vivir aquí. Elegí una carrera médica porque quería ayudar a cerrar las brechas en la salud y retribuir a mi comunidad. Me apasiona ayudar a los demás y brindar atención de calidad a los pacientes. En mi tiempo libre, disfruto leyendo para descubrir nueva información. También me gusta viajar y explorar nuevos lugares, aprender sobre diferentes culturas y probar nuevas comidas.