Nací y crecí en Tampa, Florida. Mis padres son de Cuba y Puerto Rico. Decidí estudiar medicina porque vi a mi padre formar vínculos de por vida con sus pacientes. Para él, la medicina no es un trabajo, sino una verdadera vocación. Él es la razón principal por la que decidí estudiar medicina y espero seguir su ejemplo de dedicación a sus pacientes. De mi parte ya he empezado a crear relaciones estrechas con mis pacientes y sus familias. Me encanta cuando empiezan a llamarme "mi doctora." Con el tiempo, llego a conocer mucho acerca de su salud, sus necesidades médicas, su familia y su contexto social. Esto ayuda en la prevención de enfermedades y la reducción de riesgos para la salud, que son elementos claves de la medicina de familiar. Quisiera que los pacientes de Sanitas sepan que nuestro objetivo es superar sus expectativas. Tenemos citas disponibles cuando lo necesitan, pasamos más tiempo con nuestros pacientes, y nos centramos en la prevención. Cuando me quito la bata, me encanta viajar y conocer diferentes culturas. Mi viaje más memorable fue una misión a Guatemala. Fue muy espiritual y renovó mi pasión por la medicina.