Como médico en Sanitas, mis pacientes están seguros de que todo lo que necesitan para su salud está en un solo lugar. Observo a cada paciente de manera holística y adopto un enfoque integral para su atención. Al ser bilingüe, los pacientes pueden sentirse cómodos hablando conmigo en español o inglés. Los buenos días en el trabajo son cuando he hecho una verdadera conexión con un paciente o veo que los meses de arduo trabajo muestran un impacto significativo en la salud y la vida de un paciente. Compartir una sonrisa de “gracias” con un paciente me hace sentir muy bien. Nací y me crié en Miami, decidí dedicarme a la medicina porque disfruto la conexión con los pacientes, el impacto que puedo tener en ellos y la variedad de desafíos que presenta el campo. Cuando no estoy en el trabajo, disfruto del tenis, la restauración de automóviles, cocinar para familiares y amigos y viajar.