Nací en Buenos Aires, Argentina. Vine a los Estados Unidos a una edad muy joven debido al trabajo de mi papá. Ahora llamo a Miramar, Florida, mi hogar. Hablo inglés, español y portugués. Decidí dedicarme a la medicina porque me apasionó la nutrición y la salud en mi adolescencia. Nunca hubo un momento en particular al crecer que me motivó a querer aprender sobre nutrición. Sin embargo, siempre me han gustado los deportes, en particular el tenis. Esto, combinado con mi interés por la química y la biología, me llevó naturalmente a dedicarme a la medicina. Un buen día de trabajo para mi significa ver cambios positivos en mis pacientes y escuchar sus comentarios sobre cómo mejorar en general. Otra cosa que constituye un buen día de trabajo es ver que el departamento de nutrición está en continuo crecimiento y evolución. Quiero que sepan que en Sanitas encontrarán médicos que se preocupan y realmente quieren lo mejor para ti y tu salud. Los pacientes pueden esperar que dediquemos el tiempo a escucharlos y les brindaremos respuestas a todas sus inquietudes. Cuando me quito la bata, me encanta sentarme y mirar una buena película o programa.