Cómo protegerse de los efectos nocivos del sol en verano
Consejos del doctor /
Cada año, el buen clima de verano y las altas temperaturas nos invitan a pasar nuestro tiempo en el parque, las playas y las piscinas con familiares y amigos. Sin embargo, debemos recordar que aunque el sol y el calor pueden ser muy agradables, aumentar nuestra exposición al sol puede resultar perjudicial.
Se sabe que la exposición moderada a la luz solar es buena para la salud. En general, revitaliza la piel, favorece la formación de vitamina D en nuestro organismo y puede ayudar a combatir la depresión y el estrés. Pero, como muchas otras cosas, la luz solar excesiva puede afectar tu salud. Por eso, es importante que tomes las precauciones necesarias.
Hay pasos sencillos que puedes seguir para protegerte de los dos principales efectos dañinos de la exposición excesiva a la luz solar.
1. Deshidración:
Un problema muy frecuente en la temporada de verano es la deshidratación. Si esto te sucede a ti o a tus hijos con frecuencia, es aconsejable evitar completamente la exposición a la luz solar. El ejercicio físico intenso bajo el sol también puede provocar deshidratación.
Si planeas pasar tiempo al aire libre, asegúrate de:
- Protégerte la cabeza con un sombrero o gorra
- Refréscarte con duchas frecuentes o actividades acuáticas
- Beber abundante agua
- Consumir alimentos ricos en agua como frutas y ensaladas
Si tienes síntomas como debilidad, sed extrema, mareos o dolor de cabeza, lo mejor es permanecer en un lugar fresco, aplicar compresas de agua fría en la piel y beber agua.
2. Quemaduras solares:
Las horas centrales del día son cuando los rayos del sol pueden impactar más nuestra piel. Evita la luz solar especialmente durante ese periodo de tiempo. Con los niños se deben tomar precauciones adicionales, como cubrirse con ropa que ofrezca protección UV, porque su piel es más delicada y se quema con facilidad.
Evita afectar tu piel cuando esté al aire libre aplicándote un protector solar de amplio espectro y un bálsamo labial (que bloquee los rayos UVA y UVB) antes de salir de casa y varias veces al día mientras estás bajo el sol. Si vas a estar expuesto al sol durante muchas horas, puedes reducir el riesgo de daño solar usando ropa protectora como pantalones largos y camisas de manga larga, sombreros y gafas de sol. Algunas prendas están certificadas para ofrecer protección UV. Investiga para informarte y saber cuáles puedes utilizar.
Si después de seguir estos consejos no pudiste evitar las quemaduras solares, lo mejor que puedes hacer es beber mucha agua, y usar compresas frías o crema hidratante con aloe en las zonas afectadas para quitar algo del calor de tu piel. Si han aparecido ampollas o heridas más graves, llámenos de inmediato.
Este verano, disfruta del aire libre con tu familia, pero recuerda, evita exponerte a los rayos UVA y UVB excesivos.
Si tu o tus hijos se deshidratan o sufren quemaduras solares graves a pesar de tomar precauciones, estamos aquí para ayudar. Encuentra aquí la localidad de Sanitas más cercana a ti para atención de emergencias.