¿Por qué la lactancia materna es lo mejor para mi bebé y para mí? Consejos para disfrutar de la lactancia materna
Tips para padres /
Seguramente has escuchado que amamantar a tu bebé le da muchos beneficios, pero ¿sabías que además es beneficioso para ti como madre?
La Academia Americana de Pediatría recomienda que la leche materna sea la única fuente de nutrición para tu bebé durante sus primeros 6 meses, aunque puede continuar tanto como la madre y el bebé lo deseen.
La leche materna es un alimento naturalmente diseñado para cumplir con todas las necesidades de los bebés. Aporta todos los nutrientes que ellos necesitan y es de fácil digestión. Además de los beneficios nutricionales, la leche materna ayuda a fortalecer el sistema inmune de tu bebé, ya que contiene anticuerpos que combaten las infecciones. Estos anticuerpos están presentes en grandes cantidades en el calostro, que es la primera leche que se produce justo después del parto.
Lactar a los niños puede reducir el riesgo de que padezcan de diversas enfermedades como:
- Asma
- Obesidad
- Diabetes tipo 1
- Enfermedades respiratorias bajas
- Infecciones en los oídos
- Síndrome de muerte súbita infantil
- Infecciones gastrointestinales (Diarrea y vómitos)
La lactancia también es benéfica para la madre. Para empezar, te ayuda a sentirte bien gracias a la producción de prolactina, una hormona que causa un estado de relajación y tranquilidad y facilita la concentración. Además, también se aumenta la producción de la oxitocina, una hormona que aumenta la sensación de amor y apego entre tú y tu bebé.
Lactar también te da beneficios en salud como:
- Recuperarte más pronto del parto.
- Reduce la posibilidad de cáncer de mama y ovario.
- Reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, artritis reumatoide, hipertensión arterial y colesterol alto.
- ¡Y como bono adicional, la leche materna no te cuesta más!
Sabemos que la lactancia puede ser difícil, por eso queremos darte algunas recomendaciones.
¡Prepárate para la lactancia!
- Empieza desde el embarazo
- Asiste a los controles prenatales.
- Busca educación sobre lactancia materna.
- Habla con tu doctor sobre los métodos de planificación familiar que no afectan la lactancia.
- Conversa con amigas que tengan experiencia en el tema, o únete a un grupo de soporte de madres lactantes.
- El primer contacto con tu bebé es muy importante
- Practica el abrazo con tu bebé piel a piel en cuanto nazca, siempre que los dos estén sanos.
- Amamanta a tu bebé lo más rápido posible una vez nacido.
- En lo posible, no le des a tu bebé chupetes.
- Cuida de tus pezones
- No tienes que hacer nada para preparar tus pezones para la lactancia. Esto es un proceso natural.
- Mantén tus pezones limpios, solo usa agua para limpiarlos.
- Si tus pezones están doloridos o agrietados ponte compresas frías para mejorar el dolor antes de lactar al bebé. También puedes aplicarte leche materna en el pezón.
- Puedes aplicarte cremas, hidratantes o gel de venta libre, pero si lo haces recuerda siempre limpiar el pezón antes de lactar al bebé.
- Si tienes dudas o síntomas consulta con tu doctor.
- Ponte cómoda para lactar a tu bebé
- Pon tu bebé en tu regazo, con la cara hacia ti.
- Pon la cabeza de tu bebé en el antebrazo mirando tu pezón y sostén el cuerpo del bebé con tu mano.
- Pon el brazo de abajo de tu bebé por debajo de tu antebrazo.
- Revisa que la oreja, brazo y cadera del bebé estén alineados.
- Puedes usar una almohada en tu regazo como soporte.
- Siempre apoya bien tu espalda. Debes sentirte segura y cómoda.
- Recomendaciones para un buen agarre del pezón
- Posiciona la cabeza y cuerpo del bebé en una línea recta. El bebé debe estar con la nariz hacia tu pezón.
- Posiciona tu pezón entre el labio superior del bebé y la nariz. Así logras estimular al bebé a buscar el pezón con la boca abierta y agarrarlo.
- Lleva tu bebé hacia tu mama y direcciona el pezón hacia el paladar del bebé.
- Revisa la posición de tu pezón: El mentón de tu bebé debe tocar la mama y sus labios deben rodear todo el pezón. Puede que veas el borde superior de la areola, pero el pezón deberá estar dentro de la boca del bebé.
- La boca del bebé debe estar bien abierta y debes sentir que succiona y presiona con la lengua.
- Cuando el bebé tiene un buen agarre, sentirás que toma y traga la leche.
- Si el agarre del bebé es doloroso o no lacta bien, delicadamente con las manos limpias introduce un dedo por un lado de la boca del bebé y suelta el pezón para reposicionarlo.
- ¡Cada momento de lactancia fortalece el vínculo con tu bebé!
Recuerda que como madre lactante debes cuidar tu salud. Ten siempre una alimentación saludable y balanceada que contenga todos los nutrientes como el calcio, hierro, ácido fólico y vitamina D, y mantente bien hidratada.
¡No dudes en solicitar ayuda!
Si estás teniendo problemas alimentando a tu bebé o no te sientes bien, pregunta a un experto en lactancia o a tu médico primario.
Lactancia materna durante la pandemia del COVID-19
Puedes lactar a tu bebé inclusive si tienes la COVID-19 o si no estás completamente vacunada, solo debes tomar unas medidas adicionales para protegerlo.
- Lava tus manos con agua y jabón antes de cargar a tu bebé y usa siempre mascarilla durante la lactancia.
- Continua con estas precauciones hasta que estés recuperada.
- No te automediques, siempre consulta con tu doctor.
- Recuerda que la mejor manera de proteger a tu bebé es vacunándote contra la COVID-19.
Si deseas información más amplia y detallada al respecto, puedes visitar la página sobre lactancia materna de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Si necesitas ayuda y consejería sobre lactancia materna, puedes contactar a la Oficina para la Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos a través de su línea nacional de ayuda para la lactancia materna y la salud de la mujer.